martes, 12 de mayo de 2009

¿CÓMO QUITARLE EL PAÑAL A NUESTRO PEQUE?

La tarea de quitarle a los peques de la casa el pañal no ha de considerarse una tarea difícil ya que, simplemente es una labor que requiere de un cierto grado de dedicación y un poquito de paciencia.

En primer lugar destacar que, una vez que empiezas con este proceso no es aconsejable volverse atrás ya que dicho retroceso dificultaría el aprendizaje del niño: una vez que se empieza se ha de seguir adelante.


Hay que tener en cuenta que a pesar de que todos los niños pasan por las mismas etapas del desarrollo, cada uno de ellos evoluciona y se desarrolla a diferentes ritmos por lo que a unos niños les costará más que a otros.
Además de ello, se ha de ser consciente de que el momento en el que se decida quitarle el pañal al niño ha de corresponderse con el momento en el que el peque haya superado su proceso de adaptación y, por tanto, allá alcanzado cierto nivel de maduración (unos niños se adaptarán y madurarán antes que otros). Si no es así, no se ha de comenzar con el proceso ya que bastante tiene el niño con llevar a cabo su proceso adaptativo como para que lleguemos nosotros y le propongamos una exigencia mayor: deshacerse del pañal y hacer uso del orinal.
Así pues, se destacar que, como norma general, la edad recomendada para quitarle el pañal es de los 18-19 meses en adelante.
Habiendo hecho estas matizaciones es necesario hacer hincapié en el proceso para eliminar el uso del pañal.
  1. Explicarle al niño que, como ya se está haciendo mayor se le va a quitar el pañal y tiene que aprender a hacer pipí y cacas en el orinal.
  2. A raíz de ello, inicialmente se le quitará el pañal siempre que el niño está despierto mientras que en las horas de sueño (siesta y por la noche) se le volverá a poner el pañal.
  3. Habrá de sentar al niño en el orinal cada hora aproximadamente: si hace pipí o caca se le aplaude, se le mima y se le da un premio (pegatina de campeón o algo que le guste mucho); si no hace se le insiste en que tiene que pedirlo y que no se ha de hacer pipí encima.
  4. Si se hace pis o caca encima se le regaña, no de forma brusca ni con gritos (no hay que castigarlo) sino de un modo en que el niño vea que lo que ha hecho no ha estado bien y que eso no nos ha gustado. El mismo niño al sentir que se ha mojado y ensuciado se sentirá avergonzado (sensación desagradable para él). Se le vuelve a repetir que es lo que tiene que hacer.
  5. Se sigue el mismo proceso: cada hora se le sienta en el orinal y se le premia si hace pipí en el sitio adecuado.
  6. El niño, gracias a este método de condicionamiento (pipí en el orinal = premio; pipí encima = no premio, regañina), irá adquiriendo el hábito.
  7. Más adelante cuando se considere que el niño ya sabe controlar sus esfínteres se le comienza a retirar el pañal de las horas de sueño.

Destacar que después de que el niño haya adquirido el hábito es posible que tenga algún escape lo cual es algo completamente normal.

El uso del orinal no requiere ningún tipo de enseñanza ya que es el niño, por si sólo, el que realiza un aprendizaje individual, del mismo modo que aprende a sentarse o a comer por si mismo. Vuestra labor como padres y nuestra labor como educadoras es únicamente el de hacerle el proceso más fácil.

1 comentario:

  1. Estan muy bien los consejos y las pautas que nos vaís dando. Todo resulta más fácil a la hora de poner las cosas en práctica. Soís un gran apoyo. Seguir así.

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