viernes, 20 de marzo de 2009

CARTA A MIS PAPAS

En un libro de César Rodríguez Martín, me encontré con esta "Carta a mis papas" y me pareció maravillosa. Yo creo que es lo que vuestros hijos os pedirian.

No me des todo lo que pido. A veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo conseguir.
No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo.
No me des siempre órdenes. Si, en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio dámelo, pero también si es un castigo.
No me compares con nadie, especialmente con mi hermano. Si tu me haces lucir más que los demás, alguien va a sufrir y si tu me haces lucir peor que los demás, entonces seré yo quien sufra.
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decide y mantén tu decisión.
Déjame valerme por mi mismo. Si tu haces todo por mi, yo nunca podré aprender.
No digas mentiras delante de mí, ni pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro, me haces sentir mal y perder la fe en lo que dices.
Cuando haga algo malo, no me exijas que diga el por qué lo hice. A veces ni yo mismo lo se.
Cuando estés equivocado en algo, admítelo, crecerá la opinión que yo tengo sobre ti y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
No me digas que haga una cosa que tú no haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú no hagas aunque tu no lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y luego no hagas.
Cuando te cuente un problema mío, no me digas que no tienes tiempo para tonterías o que no tiene importancia. Trata de comprenderme y ayudarme.

Y…… quiéreme y dímelo. A mi me gusta oírtelo decir.

¡Maravillosa! ¿Verdad?

No hay comentarios:

Publicar un comentario