Los peques expresan sus sentimientos a través de su conducta, por lo que haciéndose encima pipi de nuevo nos está indicando que algo le pasa. ¿El qué? Vosotros, los padres, sois las personas más indicadas para percibir qué le pasa a vuestro peque por dentro, y por tanto, interpretar qué está expresando.
No le tiene que estar pasando algo “gordo”, ni grave, ni inquietante. Puede que sea un sentir mucho más sutil y muy ligado a su mundo emocional: como querer la atención que tenía estos meses atrás cuando le ensenábamos a controlar el pipi, y que ahora ya no tiene.
Tan solo hace unos meses que estamos en el proceso de enseñarle a controlar el pipi, por lo que nuestro peque sigue en el camino de aprender. Aún no lo ha conseguido definitivamente, así que mejor que vosotros, lo papis, cambiéis la actitud con respecto a esta fase. Ahí van algunos consejos:
-. No estáis haciendo nada mal, en todo caso, pensar que el proceso ya se había acabado (que no es así… estamos en él todavía y así será durante un tiempo más).
-. No centréis vuestra atención exclusiva en este logro. Relajaros y pensad que habrá momentos de avance y momentos de retroceso. Los momentos de avance vividlos sin celebraciones exageradas (mejor naturales), y los momentos de retroceso vividlos con más cercanía hacia vuestra peque, con flexibilidad, amorosidad y confianza.
-. Respetar su ritmo “su momento de controlar el pipi no tiene porque coincidir con el nuestro”. Así que tal vez tarde un año entero, aunque a nosotros nos gustaría que lo hiciera en 3 meses.
-. Es un proceso, que implica tiempo (muchos meses) y mucha paciencia. Cada día es un poquito a poco.
-. Vuestra atención, cercanía, caricias le dan seguridad y esta seguridad la necesita para crecer. Mostradle también este contacto a diario y en otras actividades del día que no tengan que ver con el pipi.
Cuando vosotros estáis encima de vuestro peque para enseñarle a controlar el pipi, es un contacto diario de motivación que a los peques les beneficia mucho. Cuando se consigue retirar el pañal sin escapes, esta atención la dejan de recibir y si no la siguen recibiendo en otros momentos del día por otros motivos, la reclaman como mejor saben “volviéndose a hacer pipi encima para volver a teneros cerca”.
El que los peques reclamen nuestra atención no es un capricho de ser niño pequeño, es una necesidad. Sí, necesitan nuestra atención y nuestra dedicación para ir aprendiendo a relacionarse con su mundo interior y el mundo exterior que le rodea.
Como ya sabéis cada niño/a es un mundo y cada uno tiene su propio ritmo de desarrollo y aprendizaje. No todos los casos serán iguales y existen momentos esporádicos en los cuales el niño esta distraído, su interés se proyecta en algo y se olvida de pedir pis.
No os alarméis en esta fase, no hay nada anormal en lo que le esta pasando y sobretodos tener mucha mucha paciencia porque cuando llegue el momento finalmente lo lograrán.
Muy interesante pronto lo tendremos que poner en marcha!! Gracias...
ResponderEliminarGracias chicas por los consejos
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