Imágenes que os resultan familiares, ¿no?
Hemos comenzado el curso y con él comienza el ya muy conocido “periodo de
adaptación”. No pretendemos con este artículo deciros que pasada una semana o
un mes vuestro peque va a dejar de venir llorando a la guarde; ¿qué hay niños
que lloran? Por supuesto, si un niño llora en casa… ¡cómo no va a llorar con
gente que no conoce de nada!
Ahora bien…. Niños que todavía no han
cumplido los 3 años, un 25% de la clase llorando desconsoladamente, tres se han
hecho pipí encima y a uno se le han escapado las cacas. Los niños que no lloran, no entienden muy bien lo que está ocurriendo y yo, me
paro a pensar y me surgen miles de preguntas: ¿qué está pasando? ¿qué pensarán
las mamis y papis cuando vean así a su hijo? ¿es necesario que pasen este mal
trago? ¿se pasará pronto?
Para todo esto hay una sola respuesta y se llama período de adaptación, y
sí, se pasa…. Os lo explico de una manera muy sencilla:
La llegada al cole para un niño de 1 a 3 años supone un gran cambio en sus
vidas. Ellos están acostumbrados a moverse en un ambiente familiar que les
proporciona seguridad y pasan a un lugar donde se encuentran con otros niños y
adultos totalmente desconocidos. Paraos a pensar…. Encima, en este nuevo lugar
tienen que adaptarse a un horario determinado, que compartir los juguetes, que
aprender a hablar cuando les toca, y casi lo más importante: tendrán que
comprender que la profe es profe de muchos niños y que no es sólo suya. ¡Esto
ya es el colmo! ¡También tendrá que compartir profe! Con lo mal que llevamos lo
de compartir… Todo esto en un ambiente que no conoce, y que por tanto no
controla, lo cual le produce miedo, inseguridad y nerviosismo…
Este proceso varía mucho en función de cada niño, dependiendo de sus
experiencias anteriores, de su carácter, de la actitud de los padres… Por ello,
familia y escuela, hemos de aceptar el ritmo de cada niño, pues es un proceso
muy personal que el niño realiza por sí mismo. ¿Cuál es nuestro papel? Debemos
estar atentos a las necesidades que demande para ofrecerle nuestra ayuda y
nuestro apoyo en todo momento.
Entonces, ¿cuál es el objetivo de este proceso? Conseguir el mayor grado de
confianza entre padres, niños y profes, logrando así que vuestr@ hij@ descubra
un nuevo lugar de juego y de aprendizaje, estando en relación con sus iguales.
Para los papis: en este periodo aparecen sentimientos muy contradictorios,
pero ante todo, debéis estar convencidos del gran beneficio que aporta la
escuela a su educación. Os cito a continuación algunas orientaciones que pueden
ayudaros en esta etapa:
- Conocer a la maestra que estará con vuestro/a hijo/a y transmitirle aquellos datos que le sean necesarios.
- No introducir alteraciones en sus rutinas los días previos a la entrada en el cole (no volver de viaje, mudanza, cambio de habitación…)
- La asistencia al centro se hará de forma progresiva, comenzando pocas horas y ampliando poco a poco el horario.
- Los primeros días se les permitirá la entrada al cole con su juguete de apego, retirándoselo poco a poco, pues han de entender que la guarde es un lugar para compartir, y esto les puede generar conflictos.
- Respetar los horarios de entrada y salida. Las despedidas habrán de ser cariñosas, pero breves, evitando gestos de preocupación o pena. No olvidéis que están en buenas manos.
- Y lo último y más importante, escuchar la experiencia de otros padres que han superado este proceso, ¡os producirá tranquilidad!
Ahora, seguir disfrutando de vuestros hijos y ya sabéis, estamos a vuestra
disposición para cualquier duda, consulta…
Un abrazo, Marián.
Con carita de ilusión y con una sonrisilla dibujada en la cara, Daniel recorre todos los días su camino hacia su guarde.
ResponderEliminarLa guarde, un mundo especial y divertido creado por sueños, ilusiones, cariño y amor.
Los sueños son el motor de los niños, su motivación; las ilusiones son aquello que quieren ver, tocar, conocer o experimentar; el cariño y el amor es el aire que tienen que respirar para que se den los sueños y se consigan las ilusiones.
Esto es lo que hacéis vosotras día a día, crear el clima perfecto de amor y cariño hacia ellos necesario para que nuestros peques sigan soñando y tengan ilusiones, en definitiva, para que sigan creciendo como personitas completas y llenas de felicidad.
Un trabajo difícil pero precioso.
Por eso las familias tenemos que estar orgullosas y tranquilas de subir cada día a nuestros niños en el más seguro de los trenes conducido por cuatro estrellas que, sin duda, les llevarán por el mejor y más bonito de los caminos rumbo al inmenso cielo de sus ilusiones.
Os pedimos de corazón que no cambiéis ni el camino ni el destino que habéis escogido para nuestros pequeños.
Gracias por vuestra profesionalidad… GRACIAS POR TODO
MUCHAS GRACIAS GUAPA,TE QUEREMOS UN MONTON,DECIRTE QUE ESE TREN QUE CONDUCIMOS CON TANTA ILUSION NOS ENSEÑASTE TU A NO PARARLO NUNCA Y EN CONCRETO AMI, ME HAS DEDICADO 4 AÑOS DE TU VIDA QUE ME HAN ECHO MUY FELIZ, QUE TE QUIERO COMO A UNA HERMANA PEQUEÑA Y HE APRENDIDO MUCHO DE TI POR QUE ERES MARAVILLOSA,ESTO LO ESCRIBO CON UN NUDO EN LA GARGANTA YA QUE PASO MUCHOS CARIÑOS.UN BESAZO,NOS VEMOS PRONTO.ROSA
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