Seguro que os preguntareís el porqué a vuestros hijos les cuesta tantísimo el ser generosos y el compartir.
Tanto en el contexto familiar como en el escolar, este aspecto responde a una de las mayores preocupaciones y metas a alcanzar. A veces no comprendemos el porqué los pequeños no quieren compartir algo que han hecho suyo a pesar de que se lo estemos inculcando continuamente.
Por todo ello, vamos a intentar entender esta actitud de los niños partiendo siempre del hecho de que no es algo que nos deba preocupar ya que se trata de un hecho completamente normal establecido en el desarrollo evolutivo del niño. Es decir, hemos de ser pacientes y pensar que cada cosa tiene su tiempo al igual que la adquisición de cada capacidad y habilidad por parte de los niños tiene un momento o edad concreta a la que desarrollarse. Justamente esto es lo que ocurre con la habilidad de COMPARTIR y la capacidad de ser GENEROSO.
La GENEROSIDAD se desarrolla en los niños entre los cuatro y los cinco años.
En los dos primero años de vida, los niños no presentan ningún sentido de la propiedad, es decir, no distinguen cuando algo les pertenece o no.
Si llevan tiempo jugando con un juguete, creen que es suyo y no entienden que pueda ser de otro. Del mismo modo que cuando prestan algo piensan que no se lo van a devolver y que lo han perdido.
Es ya, alrededor de los tres años, cuando los niños empiezan a adquirir el concepto de propiedad. A pesar de ello les cuesta compartir ya que esta edad se corresponde con un momento de egocentricidad en el que se piensan que todo gira entorno a ellos.
¿QUÉ DEBEMOS HACER ENTONCES?
1. Proponer situaciones para compartir con algún amiguito: pintar con lapices de colores, jugar con construcciones...
2. No obligarles nunca a compartir: hay que enseñarles que prestar los juguetes a los demás es algo bueno que hace que sus amiguitos se pongan contentos.
3. Elogiarle o recompensarle cuando comparta
Poco a poco, el niño irá adquiriendo y entendiendo la necesidad y la importancia de compartir. Con el tiempo, y principalmente cuando entren en la escuela donde la socialización comienza a tomar una mayor relevancia, se darán cuenta de que el compartir sus objetos les ayudará a tener amigos con los que comenzar a descubrir, aprender y experimentar las cosas sorprendentes que existen en la vida.
Genial para aprender y cambiar alguna cosica.
ResponderEliminarYaya Carlos Clemente