Queridos yayo y yaya:
Os escribo esta carta para daros las gracias y deciros lo mucho que os quiero. He pensado que os haría ilusión saber la importancia que teneís para mí y lo mucho que os necesito.
Os escribo esta carta para daros las gracias y deciros lo mucho que os quiero. He pensado que os haría ilusión saber la importancia que teneís para mí y lo mucho que os necesito.
Siempre, esté donde esté, me acuerdo de vosotros. Si no os lo creeís preguntarles a las seños de la guarde y ya vereís como os dicen lo mucho que os nombro. Y... ¿sabeís por qué me acuerdo tanto de vosotros? Porque al recordaros siempre me siento feliz.
Quiero que sepaís que os admiro por ser como sois y por darme tanto amor. Os pido perdón por las poquitas cosas que hago mal, aunque vosotros nunca os enfadaís conmigo, y si lo haceís, es con una dulzura que solo vosotros sabeís expresar.
Me gusta que jugueís conmigo, que me deís un beso y un abrazo enorme cuando me veís, que me tapeís y me leaís un cuento, como solo vosotros sabeís hacer, cuando me voy a dormir y que me sonriaís y acaricieís cuando estoy triste. Pero lo que más me gusta son las palabras tan bonitas que siempre teneís para mí.
Ya se que a veces puedo ser un poquitín granujilla, pero yo sé, y no es por nada, que a vosotros os encanta que de vez en cuando sea así. ¡Menudas risas os echaís conmigo! ¿A que sí?.
Cuando estáis conmigo os veo felices, siempre sonrientes, dejando siempre a un lado esas pequeñas cositas que pasan por vuestra cabeza y que a veces son un poco tristes.
Quiero que sepaís que os admiro por ser como sois y por darme tanto amor. Os pido perdón por las poquitas cosas que hago mal, aunque vosotros nunca os enfadaís conmigo, y si lo haceís, es con una dulzura que solo vosotros sabeís expresar.
Me gusta que jugueís conmigo, que me deís un beso y un abrazo enorme cuando me veís, que me tapeís y me leaís un cuento, como solo vosotros sabeís hacer, cuando me voy a dormir y que me sonriaís y acaricieís cuando estoy triste. Pero lo que más me gusta son las palabras tan bonitas que siempre teneís para mí.
Ya se que a veces puedo ser un poquitín granujilla, pero yo sé, y no es por nada, que a vosotros os encanta que de vez en cuando sea así. ¡Menudas risas os echaís conmigo! ¿A que sí?.
Cuando estáis conmigo os veo felices, siempre sonrientes, dejando siempre a un lado esas pequeñas cositas que pasan por vuestra cabeza y que a veces son un poco tristes.
MUCHAS GRACIAS POR TODO LO QUE ME DAÍS Y LO QUE HACEÍS POR MI.
Yo, de momento, solo os lo puedo recompensar y mostrar mi cariño con mis sonrisas, mis besos, mis abrazos y, a veces, diciéndoros “MUCHO” cuando me preguntaís que cuánto os quiero.
OS MANDO TODOS LOS BESOS DEL MUNDO.
Que carta mas acertada de los nietos a sus yayos. En pocas palabras se refleja una realidad constante: el cariño de los abuelos hacia sus nietos y viceversa.
ResponderEliminarNosotros en la distancia,tenemos la suerte de hablar con nuestra nieta casi a diario.Normalmente esta cenando y nos explica lo que come, que la comida quema, que se ha caido y se ha hecho pupa, que ha ido a la guarde, en fin un poco de todo. A veces no la entendemos de nada, pero es igual, decimos que si a todo. Hace pocos dias, para terminar, dice que nos quiere: t'estimo, te quiero. Solo con esta palabra y oir su voz, el dia ha sido maravilloso aunque no lo haya sido; ha salido el sol, aunque haya llovido.
Muchas gracias, seños, por esta carta que habrá gustado a todos los yayos ejeanos y como no al avi y a la baba de Carlota.
Con todo nuestro afecto
M Antònia Prats
Hola chiquitines: he recibido vuestra carta y me he puesto muy contenta..hasta he llorado de felicidad..
ResponderEliminarSois el mejor tesoro que tenemos las yayas;os cuidamos tanto porque queremos aprovechar cada momento de felicidad que nos dais cuando nos mirais, nos abrazais o nos llamais "yayas".¿Sabeis que nos quitais todos los males y penas?.
Y porque sois nuestro mejor tesoro,os llevamos un ratico con las mejores "seños".
Ellas saben mucho y os enseñan muchas cosas: a jugar.., a cantar..( pichiriloooo, click,clock), a pintar, a reir, a convivir, a compartir, a ceder, a desenfadarse, a tantas y tantas cosas buenas....que todos teneis que aprender para que cuando vengais a ver a las yayas nos las enseñeis.
Teneis que querer mucho a las "seños",haced lo que os digan y asi el dia de mañana, que no esta muy lejano, cuando os acordeis de vuestra guarde o salga del corazon decir " ¡GRACIAS SEÑOS!"..
Soy Mªluisa, una abuela muy emocionada, porque por vuestras manos han pasado mis cuatro nietos: Paula,Ruben,Alberto y Carlos, sin olvidar a mi hija Gema, hoy esperando ya un bebé.
GRACIAS POR TODO "SEÑOS".
Un abrazo:
Mª Luisa
Os felicito por vuestra carta a nuestros yayos, ya que me parece un gran homenaje a estas personas que siempre contamos con ellas de una manera incondicional.
ResponderEliminarNuestros hijos son su alegría, y SI que reconocemos su labor y entrega, porque ¿qué haríamos sin la ayuda y el cariño de nuestros yayos?, pero también hay que valorar el esfuero que día a día hacen por sus nietos,que nunca dicen no ante cualquier petición que les hacemos los papas.
El cariño de los yayos a nuestros hijos es algo especial, y aunque los papas estamos muy agradecidos y orgullos de ellos, son los peques los que mejor saben darles las gracias.
El cariño de abuelos y nietos es mutuo.